No, no el necio entregado a los placeres de la mesa al cual le importa un bledo cómo haya llegado esa comida hasta allí.
Me gusta conocer la historia de un alimento y del lugar del que procede, me gusta imaginar las manos de quienes lo han cultivado, transportado, manipulado y cocinado, antes de que se me sirviera.
Desearía que la comida que tomo no prive de comida a otros en el mundo
Me gusta la gente del campo, su modo de vivir la tierra y de apreciar lo bueno.
Lo bueno es de todos. El placer es de todos, porque está en la naturaleza humana"
(Carlo Petrini, fundador de Slowfood)
No hay comentarios:
Publicar un comentario