Primero admiraremos las obras de los hombres durante nuestro sueño. Luego admiraremos las obras de la naturaleza cuando empecemos a ver claro. Finalmente admiraremos las obras de Dios cuando estemos del todo despiertos.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario